


Psicoterapia
niños - adolecentes
El servicio de psicoterapia está diseñado para apoyar a niños y adolescentes en el manejo de problemas emocionales y conductuales, promoviendo su bienestar psicológico y desarrollo integral.
Población Objetivo: Niños y adolescente que experimentan dificultades emocionales, conductuales o de adaptación, tales como ansiedad, depresión, problemas de conducta, dificultades escolares, entre otros.
Metodología: La terapia se basa en enfoques terapéuticos probados, como la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), que se centra en la relación entre pensamientos, emociones y comportamientos. Las sesiones incluyen:
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Evaluación Inicial: Comprender las necesidades y desafíos específicos del niño o adolescente.
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Establecimiento de Objetivos: Definir metas terapéuticas claras y alcanzables.
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Intervenciones Terapéuticas: Utilizar técnicas como la reestructuración cognitiva, el entrenamiento en habilidades sociales, y la exposición gradual para abordar los problemas identificados.
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Participación de la Familia: se incluye a los padres o cuidadores en el proceso terapéutico según las necesidades para asegurar un apoyo continuo en el hogar además de pautas de crianzas asertivas.
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Seguimiento y Evaluación: Monitorear el progreso y ajustar las intervenciones según sea necesario.
Duración y Frecuencia: Las sesiones suelen durar entre 45 y 60 minutos y se realizan semanalmente. La duración total del tratamiento varía según las necesidades individuales, Resultados Esperados según la necesidades:
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Reducción de síntomas de ansiedad y depresión.
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reconocimiento de emociones y manejo de la mismas
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Mejora en el manejo del estrés.
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Incremento en la autoestima y la confianza.
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Mejora en las relaciones interpersonales y el rendimiento escolar.
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Elaboración de duelo.
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Desarrollo de habilidades para enfrentar futuros desafíos de manera efectiva.
Los padres y cuidadores seran un papel crucial en el proceso de psicoterapia, Resultados Esperados según la necesidades:
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Apoyo Emocional: Los padres y cuidadores proporcionaran un entorno seguro y de apoyo en el hogar, lo cual es fundamental para el bienestar emocional del niño o adolescente.
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Participación Activa: los padres y cuidadores participaran en algunas sesiones. Lo que proporcionara un aprendizaje y reconocimiento de las técnicas y estrategias que se están enseñando para su reforzamiento en casa.
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Comunicación Abierta: se mantendrá comunicación abierta y honesta con el terapeuta manteniendo el secreto profesional y la privacidad del niño y adolescente, esto en base que Los padres pueden proporcionar información valiosa sobre el comportamiento y las emociones del niño o adolescente fuera de las sesiones terapéuticas.
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Implementación de Estrategias: Los padres ayudaran a implementar estrategias y técnicas aprendidas en la terapia en la vida diaria del niño o adolescente. Esto puede incluir la práctica de habilidades sociales, técnicas de relajación, o la reestructuración de pensamientos negativos.
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Refuerzo Positivo: importante que los padres refuercen los comportamientos positivos y los logros del niño o adolescente, lo cual puede aumentar su motivación y autoestima.
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Educación y Capacitación: Los padres también podrán recibir educación y capacitación sobre cómo manejar mejor los problemas emocionales y conductuales de sus hijos, lo que puede mejorar la dinámica familiar en general además de pautas de crianza.
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Seguimiento y Apoyo Continuo: Incluso después de que la terapia haya terminado, los padres serán un papel clave en el seguimiento y apoyo continuo para asegurar que el niño o adolescente mantenga los progresos logrados durante la terapia.
La colaboración entre el terapeuta, el niño o adolescente, y los padres es fundamental para el éxito del tratamiento.
